¿Notas que tu hijo se distrae con facilidad, actúa sin pensar o le cuesta organizarse?

A veces, estas conductas forman parte del desarrollo normal. Pero cuando se repiten con frecuencia, afectan a su día a día y aparecen tanto en casa como en el colegio, puede haber algo más detrás.

En esta guía te explicamos cómo detectar los primeros signos del TDAH en niños según la edad, y cuándo es el momento adecuado para consultar con un especialista.
Si vives en el Aljarafe (Sevilla) —en Bormujos o alrededores—, aquí encontrarás orientación profesional, cercana y práctica.

Señales tempranas por edad: qué observar entre los 4 y los 12 años

El TDAH no se presenta igual en todas las etapas. A medida que el niño crece, las señales cambian. Aquí te las mostramos agrupadas por tramos de edad.

🧩 Señales por edad

Edad	Señales principales
4–6 años	Cambia de actividad sin terminar, interrumpe, inquietud motora, rabietas
7–9 años	Pierde el hilo, actúa sin pensar, se desorganiza, conflictos en el recreo
10–12 años	Dificultades al estudiar, impulsividad social, deja todo para última hora, bajón emocional

Esta tabla es orientativa. La relevancia de cada señal depende de su frecuencia, intensidad e impacto.

4–6 años: cuando el juego ya da pistas

En esta etapa, el juego libre, las rutinas y la adaptación al entorno escolar son claves para detectar señales:

• Atención: va de una actividad a otra sin terminar ninguna.
• Impulsividad: interrumpe conversaciones o juegos, responde sin pensar.
• Inquietud motora: le cuesta mantenerse sentado en la asamblea o en tareas tranquilas.
• Funciones ejecutivas básicas: dificultad para seguir dos pasos (“guarda y ven”), iniciar tareas como ponerse el baby o recoger.

Otras señales frecuentes: olvidos constantes (chaqueta, mochila), rabietas ante pequeños cambios o un juego muy ruidoso.
Estas conductas no son específicas de TDAH; su relevancia dependerá de si aparecen a menudo, en casa y escuela, y si generan un impacto claro.

7–9 años: cuando las tareas evidencian las dificultades

Con el paso a Primaria, aumentan las exigencias cognitivas y de autocontrol. Esto puede hacer que las dificultades sean más evidentes:

• Atención sostenida: se pierde en explicaciones, salta líneas al leer o deja preguntas sin contestar.
• Impulsividad: actúa sin pensar, interrumpe o se mete en conflictos.
• Inquietud motora: se balancea, toca objetos sin parar, se levanta sin motivo.
• Funciones ejecutivas: olvida deberes o materiales, tiene problemas para organizar y planificar.

También pueden surgir conflictos con compañeros por normas, errores por prisas o deberes que se alargan en exceso.

10–12 años: el esfuerzo se vuelve cuesta arriba

En los últimos cursos de Primaria, la presión académica aumenta. Si hay TDAH, es habitual que aparezca también frustración o desmotivación:

• Atención: dificultad para mantener el foco en textos largos o estudiar varios temas seguidos.
• Impulsividad: respuestas fuera de lugar, decisiones impulsivas en grupo.
• Inquietud interna: ya no salta o corre, pero no para de mover piernas o tamborilear con las manos.
• Funciones ejecutivas: baja capacidad para planificar trabajos largos, priorizar tareas y controlar el tiempo.

Pistas frecuentes: olvida exámenes, estudia a última hora, se compara negativamente con sus compañeros.

Presentaciones menos visibles (especialmente en niñas)

Algunos perfiles pasan desapercibidos, ya que no presentan inquietud motora marcada:

• Distracción silenciosa.
• Soñar despierto/a.
• Lentitud para iniciar tareas.
• Evitación de tareas largas.
• Errores por omisión.

Este tipo de manifestación puede confundirse con “despiste” o “falta de motivación”, cuando en realidad hay una afectación funcional que conviene valorar.

¿Solo en casa o también en el cole?

El TDAH no es una conducta puntual ni aparece solo en un entorno.
Si las señales están presentes tanto en casa como en el colegio o actividades extraescolares, el patrón es más sólido.

👉 Si solo ocurre en un contexto, conviene revisar otras variables: sueño, salud, metodología, carga emocional o dinámica familiar.

Checklist clínica por edades para detectar señales persistentes

Una checklist puede ayudarte a organizar tus observaciones. Te permite identificar patrones con más claridad y compartirlos con el profesorado o con tu especialista de referencia.

¿Cómo usarla?

1. Escoge el tramo de edad.
2. Marca las conductas que ocurren a menudo y de forma persistente durante al menos 6 meses.
3. Valora si impactan en su aprendizaje, convivencia o autoestima.
4. Si aparecen varias señales en al menos dos contextos, considera consultar.
5. Comenta la situación con tutoría o equipo educativo.

📝 En la valoración clínica, en niños/as se requieren al menos 6 síntomas de desatención y/o hiperactividad-impulsividad, con impacto claro y en varios entornos (según DSM-5-TR).
Además, varios síntomas deben haberse iniciado antes de los 12 años, aunque a veces se hagan más visibles cuando aumentan las demandas escolares.

¿Cuándo es el momento de pedir cita?

Puedes usar esta regla de tres para decidir:

• ⏱ Tiempo: las señales llevan al menos 6 meses presentes.
• 📍 Contextos: se dan en dos o más entornos (casa, colegio, extraescolares).
• ⚠️ Impacto: afectan al rendimiento escolar, relaciones o bienestar emocional.

✅ Si se cumplen estos tres criterios, es momento de valorar. No se trata de poner una etiqueta, sino de comprender lo que ocurre y actuar con sentido.

Red flags: señales que no conviene esperar

• Descenso mantenido o estancamiento significativo en lectura, escritura o cálculo, no explicado por cambios en la enseñanza.
• Ansiedad ante tareas o rechazo escolar.
• Conflictos repetidos por impulsividad.
• Sospechas de dificultades asociadas (lenguaje, aprendizaje, sueño…).

Diagnóstico diferencial: lo que puede parecer TDAH, pero no lo es

• Dificultades específicas de aprendizaje.
• Trastorno del lenguaje (TEL/DLD).
• Ansiedad o estado de ánimo bajo.
• Sueño insuficiente o de mala calidad.
• Problemas sensoriales (visión, audición).
• Efectos secundarios de medicación o condición médica.

Por eso es clave una evaluación profesional, integral y cuidadosa.

¿Qué evalúa un neuropsicólogo infantil?

• Historia evolutiva, hábitos, rutinas, antecedentes.
• Escalas validadas (Conners-3, SNAP-IV, Vanderbilt).
• Atención, inhibición, memoria de trabajo, planificación.
• Pruebas de lenguaje, lectoescritura, cálculo si procede.
• Fortalezas, dificultades.
• Recomendaciones para casa y escuela.
• Propuesta de seguimiento.

👉 Más información:

• Qué es el TDAH y cómo se evalúa
• 10 mitos sobre el TDAH
• Evaluación neuropsicológica infantil

Atención en el Aljarafe (Sevilla)

Centro: Rafael Mora. Neuropsicólogo y Psicólogo
📍 Dirección: Avenida Almenilla, nº 76, Bormujos (Aljarafe), Sevilla
📞 Teléfono: 642 396 873
📧 Email: rafaelmora.neuro@gmail.com
🌐 Más info: Sitio web oficial

Preguntas frecuentes sobre TDAH infantil

¿Cuáles son los signos del TDAH según la edad?
En Infantil destaca la inquietud motora; en Primaria, la desorganización, impulsividad o falta de planificación.

¿Cuándo acudir a un neuropsicólogo infantil?
Cuando las señales se mantienen ≥6 meses, aparecen en más de un contexto y afectan su bienestar o rendimiento.

¿Qué diferencia hay entre TDAH e inmadurez?
La inmadurez suele mejorar con el tiempo. El TDAH mantiene un patrón estable, afecta funcionalmente y requiere intervención específica.

Bibliografía y guías recomendadas

1. American Psychiatric Association. (2022). DSM-5-TR.
2. World Health Organization. (2022). ICD-11.
3. NICE Guideline NG87 (2018). ADHD: diagnosis and management.
4. Wolraich et al. (2019). AAP Clinical Practice Guideline for ADHD.
5. Ministerio de Sanidad (España). Guía de práctica clínica TDAH (2010).
6. Korkman, Kirk & Kemp. NEPSY-II.
7. Matute et al. Evaluación Neuropsicológica Infantil (ENI).
8. Wiig, Semel & Secord. CELF-5.

ℹ️ Esta información no sustituye una valoración clínica.
Si las señales son frecuentes, persistentes y se dan en más de un contexto, consulta con un profesional.